Es una experiencia fascinante, es un círculo en la tierra donde, al estar en el centro y emitir un sonido, parece resonar con eco, como si estuviéramos dentro de un tubo o rodeados de muros, a pesar de encontrarnos en un espacio abierto, el efecto desaparece si nos movemos unos centímetros hacia cualquier lado. Se cree que estos lugares tienen una conexión especial con el cosmos y el plano celestial, son áreas cargadas de energía y profundamente ligadas a la naturaleza. El foco tonal actúa como un sanador de dolencias físicas, emocionales y espirituales, y hasta ahora no se ha encontrado una explicación científica que aclare este fenómeno. En el mundo existen solo seis focos tonales reconocidos; uno se encuentra en Poncitlán, Jalisco, mientras que los otros cinco están en China, Alemania, Francia, Inglaterra y España. El foco tonal de Teotihuacán es de reciente descubrimiento y es una experiencia inolvidable.